Me acompañan un cachito con esto?
«¿Pueden quitarle la belleza a un hombre?»
Abro hilo 🧵
—Dos ciegos esperaban al final de una era —susurró el mensajero—, reflexionando sobre la belleza. Se hallaban sentados en la cima de la montaña más alta del mundo, observando la tierra sin ver nada.
—«¿Pueden quitarle la belleza a un hombre?»., le preguntó el primero al segundo.
»“Me la quitaron a mí”, respondió el segundo. “Pues no puedo recordarla”.
»“¿Es la belleza algo que se ve, entonces?”, preguntó el primero.
»“Naturalmente. Esa es su naturaleza. ¿Cómo puedes apreciar una obra de arte sin verla?”.
»“Puedo oír una obra musical”, dijo el primero.
»“Muy bien, puedes oír algunos tipos de belleza…, pero no se puede conocer la belleza plena sin la vista. Solo puedes conocer una pequeña porción de belleza”.
»“Una escultura”, dijo el primero. “¿No puedo sentir sus curvas y planos, el toque del cincel que transformó la piedra en una maravilla poco común?”.
»“Supongo”, dijo el segundo, “que puedes conocer la belleza de una escultura”.
»“¿Y la belleza de la comida? ¿No es una obra de arte cuando un maestro cocinero crea una obra maestra para deleitar los sabores?”.
»“Supongo”, dijo el segundo, “que puedes conocer la belleza de la obra de un maestro cocinero”.
»“¿Y qué hay de la belleza de una mujer?”, dijo el primero. “¿No puedo conocer su belleza en la suavidad de su caricia, la amabilidad de su voz, la perspicacia de su mente? ¿No puedo conocer su belleza? ¿No puedo conocer la mayoría de las formas de la belleza, incluso sin ojos?”.
»“Muy bien”, dijo el segundo. “Pero ¿y si te quitaran los oídos y te privaran de la capacidad de oír? ¿Si te arrancaran la lengua, te cerraran la boca, te destruyeran el sentido del olfato? ¿Y si te quemaran la piel para que ya no pudieras sentir?
¿Y si todo lo que te quedara fuese dolor? No podrías conocer la belleza entonces. Es posible arrebatar la belleza a los hombres”.
El mensajero se detuvo, mirando a Shallan con la cabeza ladeada.
—¿Qué piensas tú? ¿Es posible arrebatar la belleza a un hombre? Si no pudiera tocar, saborear, oler, oír, ver… ¿y si todo lo que conociera fuese dolor? ¿Le habrían arrebatado a ese hombre la belleza?
—Yo… —¿Qué tenía esto que ver con nada?—. ¿Cambia el dolor de día en día?
—Digamos que sí —respondió el mensajero.
—Entonces la belleza, para esa persona, sería cuando el dolor se reduce. ¿Por qué me cuentas esta historia?
El mensajero sonrió.
—Ser humano es buscar la belleza, Shallan. No desesperes, no abandones esa labor por que haya espinas en tu camino.
Es muy buena, de Palabras Radiantes