Hola, amigo.

¿Alguna vez pensaste que todo lo que sos está colgado de una contraseña?

Una palabra. Un conjunto de letras, números, a veces un signo de exclamación si el sistema lo obliga.

Bueno… ahora todo eso está expuesto.

Imagen

0.0 -

Se filtraron 16 mil millones de credenciales.

No es una película.

No es un what if.

Es real.

16 mil millones de entradas a vidas ajenas.

Datos, accesos, identidades.

El sistema falló. Y no le importa.

Imagen

1.0 - ¿Cómo pasó?

Como siempre.

Negligencia.

Servidores mal configurados. Bases de datos abiertas. Contraseñas sin cifrado.

Gente repitiendo la misma clave en Facebook, en el homebanking y en el WiFi del trabajo.

1.1 - No hubo un solo hacker brillante.

Solo tiempo. Y el capitalismo digital funcionando como se espera: mal.

Esto no fue un ataque.

Fue consecuencia.

2.0 - ¿Querés saber qué van a hacer con tus datos?

Los venden.

Los cruzan.

Los usan.

Entrarán a tu cuenta. No por vos.

Sino por lo que venís arrastrando desde hace años.

Imagen

3.0 - Credential stuffing.

Un bot toma tu mail y lo prueba con mil claves filtradas.

Una cae.

Una abre la puerta.

Y ya no sos vos.

Sos una entrada más en un sistema que ya no controlás.

Imagen

3.1 -

Y cuando creías que esto no podía ser peor...

Viene la computación cuántica.

Tus algoritmos actuales no valen nada ante eso.

RSA. ECC. AES.

Todos van a caer.

¿Y tu empresa? ¿Tu servidor? ¿Tu sistema?

Listos para romperse.

Imagen

3.2 - No es paranoia si te están observando.

Y créeme: te están observando.

Hoy más que nunca.

Imagen

4.0 - ¿Querés hacer algo?

No confíes.

No reutilices claves.

Usá MFA.

Educá.

Y si tenés poder, construí algo nuevo. Algo resistente. Algo postcuántico.

Porque lo que hay ahora… está roto.

Yo no tengo todas las respuestas.

Solo veo el glitch.

El error de fondo.

Y hoy es más grande que nunca.

Imagen

Etiquetas

seguridad
glitch
ciberseguridad
datos
contraseña
tecnología