Hoy le quiero dedicar un hilo a el, porque quiero porque puedo y porque lo amo

(⚠️Spoilers El ritmo de la guerra⚠️)

a 51 días para Wind and Truth vamos con Dabbid

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Dabbid llevaba toda su vida siendo diferente.

Era la palabra que había usado su madre. «Diferente.»

A el le gustaba esa palabra. No intentaba fingir. Era cierto que había algo diferente en él. Había tenido ya seis años cuando empezo a hablar. Aún no sabía hacer sumas de cabeza.

Podía seguir instrucciones, pero se saltaba pasos si eran demaciado largas.

Era diferente.

Los cirujanos no habían sido capaces de explicar el motivo. Decían que algunas personas eran diferentes y punto. Que dabbid siempre iba a ser así.

La comadrona había dicho que tenía el cordon umbilical alrededor del cuello cuando nació. A lo mejor era eso.

De joven, Dabbid había probado a rodearse el cuello con una cuerda para ver que sentía. No había saltado de ninguna altura. No había pretendido morir. Solo se la había apretado un poco, para poder sentir lo que había sentido el bebé Dabbid.

Alguien lo había visto y todos se habían puesto frenéticos. Lo llamaron estupido. no le dejaron tocar ninguna cuerda durante años. Creían que era demaciado tonto para saber que le harían daño.

Tenía que ir con mucho cuidado para no asustar a la gente normal. Les gustaba estar asustados de el. Dabbid no sabía por qué. Era diferente. Pero no diferente en plan siniestro.

Todo había empeorado cuando murió su madre. La gente se había vuelto mas mala ese día. No fue culpa de Dabbid. El ni siquiera había estado presente. Pero de pronto, todo el mundo era más malo.

Terminó en la guerra, sirviendo a un ojos claros, lavando ropa.

Cuando la esposa del hombre dió a luz un bebe ojos oscuros, todos se habían enfadado con Dabbid. Él les había explicado que se equivocaban. La gente se equivocaba a veces.

No fue hasta mucho mas tarde cuando comprendió que la brillante señora había mentido. Para que castigaran a alguien que no fuese su amante secreto. Dabbid podia entender las cosas, si tenia el tiempo para pensar en ellas. A veces.

Había acabado haciendo carreras de puentes. Dabbid no recordaba mucho de esa época. Había perdido la cuenta de los días. En esos tiempos apenas había hablado. Estaba Confuso. Estaba atemorizado. Estaba furioso. La gente se asustaba y le hacía daño cuando estaba furioso.

Había hecho su trabajo, con mas terror cada día, seguro de que iba a morir. De hecho, había decidido que ya estaba muerto.

Así que cuando el caballo de un soldado de Sadeas lo había arrollado, empujado y derribado con el brazo roto, Dabbid se había acurrucado esperando la muerte.

Y entonces... Kaladin. Kaladin Bendito por la Tormenta. A él le daba igual que Dabbid fuese diferente. Le daba igual que Dabbid se hubiera rendido. Kaladin lo sacó a rastras de la Condenación y le concedió otra familia.

Dabbid no recordaba cuando había salido de su conmoción de batalla. En realidad nunca se le había pasado del todo. ¿A quién se le pasaba? La gente aplaudiendo sonaba como la cuerda de un arco. Las pisadas como cascos de caballos.

A veces oía a alguien cantar, como parshendi, y volvia a estar alli. Muriendo.

Aún asi, había empezado a sentirse mejor. Había pasado a tener una familia, tenía amigos.

Y ninguno de ellos sabía que Dabbid era diferente.

Bueno, pensaban que lo era, pero otra clase de diferente. Era un herido de batalla, no sabían lo de su mente. Lo de como habia nacido.

No le gustaba cuando usaban la palabra «Estúpido» para referirse a su forma de ser. La gente se llamaba estúpida entre ella cuando cometía errores. Dabbid no era un error. Podía cometerlos, sí. Y entonces era estúpido. Pero no siempre.

No podía pensar deprisa. Pero eso lo hacia diferente, no estúpido. La estupidez era una elección.

En el pasado su forma de hablar había revelado que era diferente. Dabbid lo había descubierto despues de que su madre muriera. Cuando hablaba lo sabían. Así que... con el Puente Cuatro... había seguido sin hablar.

Así no podrían saberlo. Así no se darían cuenta que era diferente a lo Dabbid, podría ser solo diferente a lo Puente Cuatro.

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